Un nuevo mundo

Corrió lo más rápido que pudo con su cajita en la mano, una cajita tan pequeña pero con un valor tan grande que cambiaría el mundo. 

Se quedó en una esquina, arrodillado, planteándose lo que sucedería minutos después. 

Dentro, Figo, se hallaba contemplando el inmenso mundo que tenía ante sus ojos. “Venga prepárate, es la hora de salir” le dijo una tal E.coli. 

Figo se sentía como un ser microscópico frente a la multitud de bacterias gigantes a su alrededor. ¿Irónico no? 

Descubrió una puerta, “solo abrir en caso de emergencia”… 

Arriba las manos, suelte la caja” gritaron la multitud de policías que tenía a su alrededor, pero él siguió arrodillado, pensando. 

Se incorporó con las manos en alto, “debo hacerlo” se repetía a sí mismo una y otra vez; “no lo haga, NOO”. La caja se abrió y miles de millones de microorganismos salieron de allí. Todo se volvió negro. Todo desapareció. 

Autora: Nerea Campos Camacho. IES Valmayor, 2º BTO.