Bacterias contra la malaria
Tras modificar genéticamente una bacteria que comúnmente se encuentra en el intestino del mosquito, investigadores del Instituto Johns Hopkins para la Investigación sobre la Malaria han comprobado que el parásito que causa la malaria en seres humanos no sobrevive en los mosquitos portadores de labacteria modificada. Según el nuevo estudio, publicado en la revista PNAS, las bacterias modificadas fueron efectivas, en un 98 por ciento, en la reducción de la carga del parásito de la malaria en los mosquitos.
La bacteria, Pantoea agglomerans, fue modificada para secretar proteínas tóxicas que afectan al parásito de la malaria, que mata a más de 800.000 personas en todo el mundo, cada año. Estas toxinas no dañan al mosquito, ni a los seres humanos. «En el pasado, se ha trabajado para modificar genéticamente al mosquito, haciéndolo resistente a la malaria, pero la modificación genética de las bacterias es un enfoque mucho más sencillo», afirma el doctor Marcelo Jacobs-Lorena, autor principal del estudio, y profesor en Johns Hopkins. El investigador añade que «el objetivo final es evitar por completo que el mosquito propague el parásito de la malaria al ser humano».
«Estos hallazgos proporcionan la base para el uso de cultivos de bacterias simbióticas, modificadas genéticamente, como una poderosa herramienta para combatir la malaria«, concluye Jacobs-Lorena.