Científicos del CSIC colaboran en la primera base de datos mundial de medusas
Los científicos llevan mucho tiempo debatiendo acerca del comportamiento y migraciones de las medusas. En parte, esto es debido a la escasa información disponible tanto sobre su biomasa como su distribución global.
Ahora, un estudio internacional que ha contado con participación del CSIC ha elaborado la primera base de datos mundial sobre registros de medusas para cartografiar sus poblaciones en los océanos. Mediante la denominada Jellyfish Database Initiative (JeDI), se ha cartografiado la biomasa de las medusas en los 200 metros superiores de los océanos del planeta conociéndose, así, las causas medioambientales que motivan la distribución observada. Así, mediante esta herramienta se pueden abordar cuestiones sobre el alcance temporal y espacial de las poblaciones de medusas, ya sea a escala local, regional o global, y sus implicaciones en los ecosistemas.
Los datos arrojados por el JeDI han permitido conocer a los científicos que las medusas y otro zooplancton gelatinoso se encuentran presentes en todos los océanos del mundo, produciéndose una mayor concentración en las latitudes medias del hemisferio norte. Al norte del océano Atlántico, los registros han mostrado que el oxígeno disuelto y la temperatura de la superficie del mar son los principales responsables de la distribución de la biomasa de medusas.
La importancia de este estudio radica en que se trata del inicio de una base de datos de los organismos gelatinosos, a partir de la cual se pueden examinar tendencias futuras y evaluar hipótesis. Permite también aventurar consecuencias en otros organismos como el zooplancton y el fitoplancton de producirse alteraciones en la abundancia de la biodiversidad de dichos organismos gelatinosos.