Un biólogo madrileño, admitido en Princeton después de ser rechazado 10 veces en España
Un joven biólogo madrileño de 33 años ha encontrado por fin una oportunidad en Princeton después de haber sido rechazado diez veces en España a lo largo de 5 años. Noticias tan agridulces como esta nos hacen reflexionar sobre el desperdicio del verdadero talento científico en nuestro país y sobre la falta de oportunidades en el sector científico.
Lamentablemente, esta es «la noticia de la semana» en el ámbito científico: un joven biólogo madrileño, con talento más que suficiente para conseguir una oportunidad en Princeton, fue rechazado diez veces en España a lo largo de cinco años de búsqueda incansable de oportunidades.
Ciro Cabal terminó su carrera de Biología en 2011 en la Universidad Complutense de Madrid y después realizó el Máster en Ecología de la UCM y la UAM en 2012. Siguió estudiando para obtener el TOEFL y realizó también cursos de estadística.
Pero lamentablemente no ha tenido oportunidad de triunfar como se merece en España. Ha solicitado la beca FPI en cuatro ocasiones, la FPU en dos ocasiones, y ha solicitado también otras cuatro becas de carácter privado. Su objetivo era quedarse en España, pero después de cinco años de frustración, la oportunidad que le brinda el Departamento de Ecology & Evolutionary Biology en Princeton (Estados Unidos) es una oferta irrechazable. Por desgracia, el joven llevaba desde octubre del año pasado trabajando con un permiso de estancia en el CSIC, pero sin recibir ninguna compensación económica.
A partir de septiembre, por fin, cambiará su día a día: será asistente de profesor y ayudará en la enseñanza de los estudiantes de grado. Además, tendrá cobertura médica, financiación para sus estudios y un presupuesto aparte para investigar, todo ello sin olvidar su sueldo base.
Nuestra postura en el COBCM
El COBCM quiere darle la enhorabuena a Ciro Cabal por haber conseguido lo que muchos biólogos ansían a lo largo de su vida profesional. Sabemos que vaya donde vaya no va a tener problemas, pues lleva una formación robusta avalada por una gran universidad española, un máster y un centro de investigación de prestigio como el CSIC, aparte de su juventud y entusiasmo.
Es una pena que este país se esté deshaciendo de estas jóvenes promesas y obligándolas a hacer las maletas para beneficio de otros, hecho que este colegio (junto con otros similares) ya ha denunciado ante las autoridades competentes y el mundo político. Algún día se darán cuenta de su error ya que el biólogo es un profesional muy bien preparado, idealista (como demuestra este madrileño) y muy trabajador, que ha contribuido como el que más al bienestar social de los ciudadanos, pero que su labor no ha sido reconocida casi nunca (salvo en momentos puntuales), ya que el biólogo es un profesional callado, preocupado más por el desarrollo de su trabajo, cuya formación le capacita para ser un actor del campo científico-técnico-sanitario, pero compite con otras profesiones fuertemente posicionadas económicamente.
Desde el COBCM, así como desde el resto de colegios y el Consejo, se está luchando diariamente para cambiar las tornas y defender el reconocimiento del papel del biólogo en todos los ámbitos que le son propios en la sociedad española.