Artrópodos, esos bichitos tan necesarios e incómodos
Los artrópodos, entre los que se encuentran los insectos, son el filo animal más numeroso y abundante del planeta con mucha diferencia. Algunas indicaciones dicen que pueden ser el 40% del total. Además, en muchas ocasiones, son los causantes de malestar para muchas personas. ¿Cuántas veces habremos oído la expresión: «¡Qué bien estaría el campo sin insectos!»? Pues desde aquí, tenemos que decir que el campo, sin insectos, ni sería campo ni sería ‘ná’.
En este post vamos a contar un poco más sobre estos animales. Y, para empezar, os dejamos una imagen con su principal clasificación:
Artrópodo significa pie articulado. Hasta la fecha se han registrado más de un millón de especies y los cálculos del número total llegan hasta cincuenta millones. En lo que respecta al número de individuos, se ha calculado que sólo para los insecto hasta un trillón están vivos en cualquier momento dado. Los artrópodos abundan prácticamente en todos los hábitat. Se ha estimado que en cada kilómetro cuadrado de la zona templada hay, en ciertas estaciones, unos veinte millones de individuos, que se encuentran estratificados en la atmósfera como los organismos en el plancton.
Características de los artrópodos
Su característica principal son los apéndices articulados, como su nombre indica. En los miembros más revolucionados, el número de apéndices está reducido, pero son más especializados y eficientes. Particularmente entre los insectos y crustáceos, estos apéndices especializados incluyen no solamente patas para caminar, sino también un conjunto de instrumentos maravillosamente adaptados: mandíbulas, branquias, lenguas, ovipositores, tubos chupadores, garras, antenas, remos y pinzas.
Todos los artrópodos están segmentados, una característica que sugiere fuertemente un antecesor común con los anélidos (los gusanos). Sin embargo, en el curso de la evolución de los artrópodos, el cuerpo se ha acortado y tiene menos segmentos, cuyo número ha quedado fijo y están más especializados. En muchos artrópodos, la tagmosis ha progresado mucho más que en los anélidos, pues los segmentos se han fusionado para formas distintas regiones corporales: una cabeza, un tórax (en algunas ocasiones fusionado con la cabeza para formar un cefalotorax) y un abdomen.
A pesar del enorme número de artrópodos y de su rica diversidad, hay un número de características que comparten todos los miembros de este filo. De todos, el más identificativo es el exoesqueleto, pero esto ya es para otro post.
Fuente: Biología. Curtis & Barnes.