¿Qué se selecciona en la Selección Natural?
Como ilustran los estudios con Cepaea, la selección natural actúa sobre el fenotipo completo. Desde el punto de vista de la teoría evolutiva, el fenotipo debe incluir asimismo características tan importantes como la temperatura óptima a que funciona una enzima particular, o la velocidad de respuesta a un estímulo. En suma, el fenotipo incluye todos los atributos observables de un organismo.
El fenotipo generalmente es la expresión de muchos genes. Como corolario, cualquier característica fenotípica particular puede ser alcanzada por varios rutas genotípicas.
La mariposa de los abedules
Es muy raro que un solo alelo pueda determinar un fenotipo triunfador. En Biston betularia, el color negro de las alas está determinado por un alelo único. Sin embargo, la coloración moteada puede ser el resultado genes diferentes y, junto con el aspecto moteado, hay otras características importantes para escapar de los depredadores hambrientos. Éstas incluyen la selección de un fondo adecuado, el permanecer inmóviles mientras se encuentran sobre el tronco del árbol, y el colocarse correctamente para intensificar el efecto del mimetismo, todo lo cual implica factores genéticos. Esta complejidad genética subyacente es típica no sólo de la variedad de mecanismos por los cuales los organismos evitan a los depredadores, sino también de la mayoría de las características de todo el organismo. Los grupos de genes que producen colectivamente características fenotípicas coordinadas se conocen como complejos génicos coadaptativos o, cuando están ligados en un cromosoma, como supergenes.
El como y el cuando
El fenotipo no es determinado únicamente por las interacciones de la multitud de los alelos que constituyen el genotipo. También es producto de las interacciones del genotipo con el ambiente en el curso de la vida del individuo. Por ejemplo, entre gemelos humanos idénticos, diferencias notables -tales como el peso corporal- frecuentemente aparecen inclusive al nacer, por causa de diferencias en el ambiente intrauterino.
Considerada desde la perspectiva de la historia evolutiva, la duración de un genotipo cualquiera es igual a la de un parpadeo. En el caso de los organismos que se reproducen sexualmente, el genotipo es tan único y transitorio como el fenotipo, que se deshace y se recombina a cada generación.
Solamente sobreviven los genes individuales.