Día Mundial de las Abejas, declaradas el ser vivo más importante del planeta
Hoy, 20 de mayo, celebramos el Día Mundial de las Abejas. Un pequeño insecto polinizador al que que mucha gente tiene miedo por su picadura. Sin embargo, estudios recientes hablan de la importancia de la abejas para el mundo tal y como lo conocemos. Para demostrarlo sólo un dato de los muchos que podríamos elegir: El 70% de la agricultura mundial depende de las abejas, debido a la polinización que realizan por el mero hecho de ir de flor en flor.
Según la ONU: «La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.»
Hubo que esperar hasta el mes de octubre de 2017 para que la Asamblea General de Naciones Unidas proclamara el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas, coincidiendo con la fecha del nacimiento de Anton Janša. En el siglo XVIII fue pionero en las técnicas modernas de apicultura en Eslovenia, su país natal, y reconoció a estos insectos por su habilidad para trabajar duramente y requiriendo a la vez muy poca atención.
10 cosas sorprendentes de las abejas
- Solamente siete, de las más de 20,000 especies de abejas, producen miel.
- Una sola abeja melífera suele visitar unas 7,000 flores al día, y se necesitan cuatro millones de visitas para producir un kilo de miel.
- Las margaritas son una excelente fue de alimento para las abejas polinizadoras porque florecen casi todo el año.
- Más del 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización.
- Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad. Asimismo, sirven para alertarnos sobre los nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales.
- Las abejas reinas pueden vivir hasta los seis años de edad. Sin embargo, con el paso del tiempo se va reduciendo su capacidad reproductiva.
- Si la abeja reina muere, las obreras crearán una nueva reina escogiendo una larva joven, de entre los recién nacidos, y la alimentarán con un alimento especial llamado “jalea real”.
- Estos insectos se orientan con el sol . Ya que, ajustan su brújula interna a los movimientos solares.
- Cuando una abeja detecta alimento, avisa a sus compañeras con una especie de danza.
- La abeja gigante, conocida por su nombre científico Megachile Pluto, tiene una envergadura estimada de 6 centímetros.
Fuente: National Geografic.
En peligro de extinción
Son varios los factores que amenazan a las poblaciones de abejas en el mundo y no todos ellos se conocen. Entre los conocidos, los pesticidas, los insectos invasores, los cambios en el uso de la tierra, los monocultivos que reducen los nutrientes, el cambio climático. Debemos entender la importancia de mantener la Biodiversidad en el planeta (dentro de dos días se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica).
Por eso, la presencia de las abejas en el Libro Rojo de Especies Amenazadas resulta alarmante tanto por su propia extinción como por lo que puede afectar al ser humano y a la cadena alimenticia. Ahí se establece que el 90% de las especies en el mundo han desaparecido debido al uso de pesticidas y la deforestación.
Desde el Instituto Federal de Tecnología de Suiza se sugiere que su desaparición también podría obedecer a las microondas emitidas por los teléfonos celulares, debido a que las desorientan y conducen a la muerte.
Una situación muy grave para las abejas que, sin embargo, podría tener soluciones y están en la mano de las personas. Por ejemplo, no matarlas indiscriminadamente, no usar pesticidas, llevar a cabo medidas para preservar y restaurar sus hábitats naturales o impulsar la agricultura ecológica.