Robots del futuro: textura blanda e inspirados en la naturaleza
Octobot es un revolucionario robot fabricado con materiales ligeros y blandos, e inspirado en los pulpos de la naturaleza. Este invento podría ser uno de los primeros pasos hacia un futuro de cambios en el sector de la robótica: estructuras blandas e inspiración en los animales podrían ser las nuevas claves en la creación de inteligencia artificial.
La robótica sigue avanzando y no deja de sorprendernos: el futuro de este sector podría inspirarse en animales y crear modelos con estructuras blandas, algo que rompería bastante con las tendencias a las que estamos acostumbrados.
Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard presentó hace unos meses a su robot Octobot, una auténtica revolución en este campo por ser el primer robot de estructura flexible (con materiales blandos) y con total autonomía para su funcionamiento.
Inspirándose en la naturaleza y en los pulpos reales, los investigadores de Harvard dedicaron años a investigar hasta que consiguieron lo que se proponían: un robot innovador en materiales pero también en cuestión de manejo y autonomía. En concreto, Octobot no necesita ningún tipo de batería para funcionar, ni se tiene que conectar a una fuente de alimentación mediante cables. En su interior se producen reacciones químicas que permiten enviar gas hacia las patas para lograr que se desplace de un lado a otro. Y todo el cuerpo se adapta a la situación y a las diferentes opciones de movimiento porque está hecho con geles de silicona (las patas son de caucho).
El objetivo a largo plazo es crear robots de características similares que puedan usarse para adentrarse en lugares de difícil acceso, lo que abriría la puerta a una gran cantidad de posibilidades en el mundo de la medicina. Además, gracias a la flexibilidad de la estructura y de sus materiales, Octobot y otros robots de este estilo podrían emplearse también para realizar intervenciones quirúrgicas de gran precisión.
Fuente: BBC.