¿Obsesión o superación?

Minerva, “¿Hasta que punto es normal lavarse las manos con tanta frecuencia?”

La joven, intenta dar una respuesta, en su cabeza rondan bacterias como: Bacilos, Estafilococos, Micrococos y del género Serratia. Ella, mantenía continuamente una higiene de manos después de aquella charla en su colegio de un instructor experto en COVID, no quería esas bacterias transitorias presentes en sus manos y sabía que de esa manera podía eliminarlas. Las bacterias residentes eran menos importantes ya que tenían más funciones protectoras que infecciosas, pero aún así lavaba una y otra vez cada 5 minutos, convirtiéndose en un ritual.

  • “Lucía, no creo que padezca ningún trastorno, en nuestras manos podemos encontrar diversas bacterias como los Bacilos causando grandes enfermedades tipo urinario, diarreas, peritonitis, etc… también los Estafilococos que nos pueden provocar infecciones de la piel, neumonías, endocarditis y osteomielitis. Y, por último, y no menos importante las de Género Serratia, ocasionando infecciones respiratorias provocando neumonía, cistitis o pielonefritis. ¡No quiero!”
  • “Minerva, hemos tenido un antes y un después en esta pandemia, es normal tener una higiene más exhaustiva, pero tienes que valorar si después de lavarte las manos 60 veces al día y usar gel cada 2 minutos está haciendo que tu vida cambie o no te deje hacer tus actividades diarias.

Cambió su cara. Ese mismo día al llegar la noche, quedó dormida haciendo resumen del día y las palabras de su psicóloga a la que vería de nuevo al día siguiente.

  • “Buenos días Lucía, hoy soñé con mi querida abuela, la que me ayudaba día a día, estaba en mis mejores y peores momentos, la que me cuidaba cuando estaba enferma y mis padres trabajaban sin descanso, la persona que más he admirado/querido y el COVID me la arrebató”. Todo esto me ha provocado un trastorno y quiero salir”.

¡Y salió!, Diez años después, Minerva recuerda cada sesión y cada palabra mientras se dirige a su último examen final de Grado en Microbiología, eso hizo tomar la mejor decisión de su vida, una carrera enfocada en Ciencias de la Salud donde estudiaba aquellos seres vivos de tamaño imperceptible al ojo humano, los microorganismos. Una estudiante magnífica y con mucho potencial. Entendió que mires donde mires, los seres microscópicos desempeñan funciones imperceptibles a simple vista, pero que sin embargo son vitales para la vida y que gracias a ellos si no existieran, la vida en la Tierra sería imposible.

Autora: Sandra Regulón Carvajal. IES Arquitecto Pedro Gumiel, 2º BTO.