Un «Niño» catastrófico
El actual fenómeno del «Niño», que dio comienzo en el mes de marzo, se ha convertido en el más fuerte y peligroso registrado hasta ahora, y sus efectos se ven agravados por el cambio climático.
El Niño 2015: datos preocupantes
La actual corriente del Niño no deja de sorprender y se ha convertido en la más fuerte desde que se realizan registros (desde los años 50), según han declarado desde la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. De hecho, supera incluso al Niño de la temporada 1997-1998, el más catastrófico conocido hasta ahora y que provocó 20.000 muertos, además de pérdidas por valor de unos 97.000 millones de dólares.
En los primeros días del pasado mes de noviembre, los científicos dieron la alarma al descubrir que las temperaturas de la zona central del Pacífico eran excesivamente elevadas. Además, hace apenas dos semanas, se situaron 3,1 ºC por encima de la media, por lo que se teme un importante aumento de precipitaciones, así como inundaciones, ciclones, sequías y otros muchos fenómenos asociados al Niño a nivel mundial.
Por otra parte, los expertos meteórologos advierten de que las consecuencias se agravan debido al cambio climático. Se cree que el fenómeno del Niño pudo ser la causa principal del terrible retraso del monzón de este año y que provocó 2000 muertos en India. Además, también podría ser el responsable de la pérdida de pigmentación y el blanqueamiento en los arrecifes de coral de los mares tropicales, un fenómeno que está dañando gravemente los ecosistemas afectados.
Este año, la corriente del Niño empezó en el mes de marzo. El fenómeno tiene lugar por masas de agua caliente que se trasladan desde el noroeste de Australia hasta las costas del Pacífico ecuatorial. Las temperaturas excesivamente altas impiden que las corrientes frías lleguen a la superficie de los océanos, lo que a su vez provoca un aumento del calor y de la humedad de la atmósfera en todo el mundo.
Fuente: Muy Interesante.