Los peligros del control biológico de la avispilla del castaño

En el Parque Natural Sierra de las Nieves de Málaga (que se ha propuesto como Parque Nacional), se ha introducido la especie Torymus sinensis como medio de control biológico para luchar contra la avispilla del castaño, pero podría convertirse en un importante enemigo para otras especies autóctonas.

Un control biológico que puede tener consecuencias graves

El depredador Torymus sinensis, habitualmente utilizado para el control biológico de la avispilla del castaño, puede convertirse en un grave peligro para las especies autóctonas que habitan el Parque Natural Sierra de las Aguas en Málaga. Así lo demuestra un reciente estudio de investigadores italianos, que pone en evidencia los riesgos asociados a la utilización de esta especie para las operaciones de control biológico.

Para el estudio, cuyos resultados vieron la luz el pasado año 2015, se trabajó con varios ejemplares de Torymus sinensis obtenidos a partir de agallas de la especie Biorhiza pallida, producidas sobre robles en la región italiana de Piamonte. Esta misma avispa agallífera es muy común en numerosos territorios de España, donde produce numerosos parasitoides muy útiles para la lucha contra la avispilla del castaño.

El problema principal es que Torymus sinensis se ha liberado en zonas próximas a la Sierra de las Nieves (como el valle del Genal) sin estudios ambientales específicos que contemplen los posibles efectos para las especies autóctonas. De momento no se sabe a ciencia cierta si podría eliminar cinípidos autóctonos o si podría llegar a invadir también zonas no castañeras.

Mientras el sector de la agricultura defiende fervientemente el uso de esta especie para el control biológico de la avispilla el castaño, crecen los detractores y cada vez más personas solicitan que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía intervenga para realizar estudios y garantizar la seguridad medioambiental de este control biológico.