Los hospitales españoles necesitan más inmunólogos
José Ramón Regueiro, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), lo tiene muy claro: en los hospitales españoles hacen falta más inmunólogos, y el sistema de troncalidad puede provocar la desaparición de las competencias clínicas de estos profesionales tan importantes.
Los avances en inmunología de la última década han sido espectaculares y los profesionales son cada vez más conscientes de la importancia de esta especialidad en todas las áreas clínicas. Regueiro explica además que «la inmunología es una especialidad muy transversal, y afecta a muchas patologías», pero lamentablemente escasea este perfil en los hospitales.
En el Sistema Nacional de Salud, la dotación de este tipo de especialidad no es equitativa. Según Regueiro, serían necesarios como mínimo un inmunólogo en cada hospital secundario y un servicio de inmunología en cada hospital terciario.
Troncalidad, la gran enemiga de los inmunólogos
Los especialistas también están mostrando cada vez mayor preocupación por la formación en inmunología, que puede peligrar por el Real Decreto de Troncalidad. Con este cambio legislativo podrían desaparecer por completo los especialistas de la práctica clínica, lo que afectaría directamente al sector de la inmunología y por tanto a la disponibilidad de estos servicios en los hospitales españoles.
Por desgracia, la situación a nivel europeo tampoco es especialmente prometedora: de hecho, si no se amplía el periodo específico, se incumplirá la directiva comunitaria 2005/36, según la cual es necesario un periodo mínimo de cuatro años para formar en inmunología. Los especialistas en esta área, por tanto, tendrán muchos más obstáculos para su libre circulación en Europa y en la mayoría de los países de la Unión Europea no serán reconocidos como inmunólogos.
La situación es especialmente delicada y es importante que la comunidad profesional se mueva para reivindicar mejoras en este sector. Hay que garantizar que todos los pacientes que necesiten atención especializada en inmunología puedan recibirla, y que al mismo tiempo los especialistas puedan ejercer su profesión con el respeto y el reconocimiento que merecen.