¿Qué es eso de las IgGs e IgMs de las que tanto se habla ahora?

En algunos de los últimos posts de este blog os hemos estado hablando del sistema inmunitario. Hoy tenemos un post invitado de Ammu Neuroscience&Biology en el que nos explica que son las IgGs e IgMs que tanto resuenan en los últimos días.

El sistema inmunológico es un sistema especializado en la defensa frente a patógenos extraños, tales como virus, bacterias y hongos. Presenta dos tipos de respuesta: 

Recordando conceptos

Respuesta innata: es la primera línea de defensa contra los patógenos que han superado las barreras físicas (epiteliales y las mucosas, principalmente). Está compuesto de una parte celular: neutrófilos, monocitos (macrófagos), eosinófilos, basófilos, mastocitos y linfocitos NK (natural killer); y por otra parte molecular, denominada sistema del complemento. Este sistema es de respuesta rápida (en segundos), la cual reconoce patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP) mediante los receptores TLRs y patrones asociados a daño celular (DAMP). Sin memoria inmunológica. 

Respuesta adaptativa: es la parte del sistema inmune que permite amplificar la respuesta inmunológica. Compuesta por una parte celular con los linfocitos T y B que presentan receptores (TCR y BCR, respectivamente); y una parte molecular formada por anticuerpos e inmunoglobulinas (Igs). El reconocimiento de los antígenos (agentes patógenos), es de forma más específica ya que se presenta a los linfocitos por medio de moléculas del complejo principal de histocompatibilidad (MHC). Es por ello, un sistema de respuesta lenta (tardando unos días). Presenta memoria inmunológica (que nos permite tener mejor eficacia en la respuesta inmunitaria, si hay una segunda o más exposiciones a un mismo patógeno). Concretamente, nos centraremos en la respuesta inmune mediada por los linfocitos B, ya que son aquellos que inducen la producción de anticuerpos, que nos permiten tener una memoria inmunológica. 

A fondo con las IgGs e IgMs

IgGs IgMs
Estructura tridimensional de una inmunoglobulina

La inmunidad total del cuerpo que utiliza diversos mecanismos en realidad no presenta esta división artificial, ya que ambos sistemas, están conectados por el sistema del complemento, diversas células presentadoras de antígenos, etc, para así realizar una respuesta sincronizada ante cualquier amenaza. Ahora, podemos especificar que son entonces las IgGs y las IgMs de las que todo el mundo habla con el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) o la COVID-19 (enfermedad que provoca). Las inmunoglobulinas que son glucoproteínas producidas por los linfocitos B para la respuesta adaptativa, se encargan como anticuerpos de protegernos de cualquier amenaza, entonces las primeras que se producen (entre otros muchos soldados), son las IgMs (inmunoglobulinas M), que gracias al sistema del complemento dan la respuesta más eficaz. Por ello, cuando nos dicen que tenemos, en un test de coronavirus la IgM, significa que hemos desarrollado anticuerpos contra dicha enfermedad. 

Por otra parte, las IgGs (inmunoglobulinas G) aparecen también en esta respuesta primaria, activando al complemento, en general, para ser también, más eficientes. Pues bien, los linfocitos B que producen estos anticuerpos o inmunoglobulinas en sus células de memoria, permiten que ante una infección secundaria, ante cualquier antígeno o patógeno, la respuesta inmunitaria sea más rápida y eficaz, por ello, en las respuestas secundarias, las IgGs son las inmunoglobulinas predominantes (frente a las IgMs de la respuesta primaria). Pero también, nos dan información de las infecciones presentes, ya que las IgGs presentan una baja afinidad (digamos que les cuesta atrapar al antígeno, durante las primeras etapas, ya que no se conocen mucho). Así pues, las IgGs de baja afinidad que se puedan encontrar en el suero o sangre de un paciente, significará que la infección del virus en este caso, es reciente. Pero, si las IgGs son de alta afinidad (conocen más al antígeno), por lo que, lo reconocen mejor (tienen más conocimiento sobre su enemigo para atacarlo mejor), y así, presentan una afinidad mayor, que se asocia con una exposición del paciente a dicho antígeno hace tiempo. Esto mismo ayuda a que la respuesta secundaria sea más eficiente con estos anticuerpos, ante una segunda exposición. 

IgGs IgMs
Unión inmunoglobulina – antígeno

Bibliografía: 

Inmunología celular y molecular. Abul K. Abbas, Andrew H. Lintchman and Shiv Pillai. 9º Edición. 2018. Elsevier. España. 

Inmunología celular y molecular. Abul K. Abbas, Andrew H. Lintchman and Shiv Pillai. 8º Edición. 2015. Elsevier. España. 

Kuby Inmunología. Owen, Punt, Strandford. 2014. McGraw-Hill. 

Essentials of clinical immunology. Helen Chapel, Mansen Haeney, Siraj Misbah and Neil Snowden. 6º Edition. 2014. Wiley Blackwell. 

Autora: Ana María Morón. Ammu Neuroscience&Biology.

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