Diabetes como enfermedad autoinmune: Una enfermedad muy oída, pero poco conocida
Hablemos de la diabetes, una enfermedad autoinmune que se encuentra definida como una deficiencia en la producción de insulina y se puede deber a dos causas:
1. La nula producción de insulina por el organismo, ya que no es posible que las células puedan tomar la energía de la glucosa, es cuando se habla de Diabetes Tipo I (DBI).
2. Una baja producción de insulina o un mal funcionamiento de la insulina, siendo común en personas mayores o en determinados momentos de la vida, cuando se requiere de mayor cantidad porque hay un exceso de consumo de azúcares a través de los alimentos, esta es conocida como la Diabetes II (DBII).
3. Dentro de la DBII se encuentra la gestacional (DG) como una deficiencia temporal durante el embarazo.
4. La diabetes tipo MODY es el último tipo que se ha descubierto. Su nombre proviene de la abreviatura de la frase, en inglés, Maturity Onset Diabetes of the Young (diabetes de la edad madura que se presenta en el joven). Como su nombre indica, se trata de un tipo de diabetes que en principio se parecería más a la DBII, cuyo inicio típico es en la madurez, en que puede controlarse sin necesidad de insulina, pero que se presenta en una edad precoz, por debajo de los 25 años, y no tienen por qué ser obesos. Desde el punto de vista cuantitativo, la diabetes tipo MODY es mucho menos frecuente que la tipo II: si ésta representa más del 90% del total de casos de diabetes, la MODY sólo es responsable del 2-5% de los casos, aunque muchas veces está sin diagnosticar.
Conviene destacar que, curiosamente, aunque no es ningún tipo de diabetes como tal, ya que no aparece en las clasificaciones, se ha observado en los últimos años de aparición de DBII, en población infantil debido a la obesidad, que se está viendo recientemente en relación a la dieta inadecuada y la falta de ejercicio físico de los niños con un estilo de vida “occidental”.
Los tratamientos de la diabetes
En cuanto al tratamiento de la diabetes, de entrada la respuesta a los antidiabéticos orales es buena, especialmente los secretagogos (que estimulan la secreción de insulina por el páncreas) frente a los sensibilizadores (que aumentan la eficacia de la insulina, sin incrementar la secreción de la misma). Esto sucede en algunos subtipos de MODY están más predispuestos a precisar insulina según avance la progresión de la enfermedad. También algunos subtipos están más predispuestos a presentar las complicaciones típicas de la diabetes.
En el tratamiento con antidiabéticos orales llama la atención que muchos pacientes con MODY tienen también mejor respuesta a los fármacos secretagogos. De hecho, si la norma general en la diabetes tipo 2 o gestacional es que, salvo intolerancia o contraindicación, se comienza a tratar desde el momento del diagnóstico con Metformina, un sensibilizador.
En los últimos 10 años, ha cambiado el concepto que consideraba que la DBI se registraba sólo en niños o jóvenes, pero que ahora se han reconocido casos en adultos que suelen ser delgados. Los científicos creen que tanto la historia familiar de la persona como el medio ambiente (virus, en especial el Coxsackie B (enterovirus con meningitis, miocardiopatías, etc) juegan un papel importante para desencadenar este proceso auto-inmune). No obstante, esta enfermedad posee tratamiento mediante el suministro de insulina a diario de manera externa, para que el paciente pueda vivir con esta enfermedad crónica, con muchos síntomas: sed excesiva, orinar frecuentemente, pérdida de peso inexplicable, fatiga, azúcar en la orina, etc.
Diabetes gestacional
También, se ha observado que la DG es un precursor de la DBII y ambas comparten su fisiopatología: disfunción de las células pancreáticas y resistencia a la insulina. La incidencia de DBII en pacientes con DG previa oscila en la literatura entre el 2,6 y el 70%. Esta variación se debe fundamentalmente al tiempo de seguimiento posparto, a los criterios empleados para el diagnóstico de DG y al grupo étnico en el que se realiza el estudio. Por ello, se sugiere ofrecer una prueba de glucemia basal entre las semanas 6 y 13 posparto para excluir DBII; ofrecer una prueba anual con hemoglobina glicosilada a todas las mujeres con antecedente de DG; y ofrecer asesoramiento sobre el estilo de vida, incluyendo: control de peso, dieta y ejercicio.
Por ello, la DBII es una importante causa de morbimortalidad a nivel mundial, además, de su incidencia aumenta progresivamente con el incremento de la obesidad y el sedentarismo. Otros estudios, de DG han dado a conocer ahora un nuevo mecanismo molecular, el marcador biológico que permitirá el diagnóstico y prevención de DG, DBI, y DBII conocido como connecting peptide (C-peptide), que aparece en las células dañadas por el sistema inmune en acumulaciones, no obstante faltan estudios, para poder determinar adecuadamente todo su comportamiento, pero sin duda puede ayudar en la detección y prevención de la enfermedad. Por último se sabe que la DG también produce muchos más riesgos en el embarazo, condicionando a la madre y al feto por el resto de su vida.
En relación con el embarazo, se encuentran los estudios de otra condición en el ciclo vital de las mujeres, estudiando recientemente, las alteraciones en el ciclo menstrual, que también son destacadas en la DBI concretamente, donde se ha observado que hay hasta un 55,4% de variación en los niveles de glucosa de la fase del ciclo ovulatorio, produciendo hiperglucemia cuando están en ovulación, mientras que cuando pasan por la fase de menstruación suelen tener hipoglucemia (disminuir la cantidad de glucosa en sangre); en condiciones normales, las DBI presentan altos niveles de glucosa en la menstruación por el pico de hormonas, siendo este mayor que durante la ovulación, siendo estos cambios endocrinos muy importantes, para algunos problemas de disfunción o libido sexual. Así mismo, ocurre con el proceso de la menopausia, con la segunda mayor incidencia después de la DG para desarrollar DBII.
Por otro lado, la diabetes es una enfermedad autoinmune que como tal controlada no produce graves problemas, pero si implica muchos riesgos mal controlada especialmente, se sabe que hay estudios que hablan del riesgo cardiovascular de los diabéticos, entendiendo como factor de riesgo cardiovascular (FRCV) aquella característica biológica, condición o modificación del estilo de vida que aumenta la probabilidad de padecer o de fallecer por cualquier causa de una enfermedad cardiovascular (ECV) en aquellos individuos que lo presentan a medio y largo plazo, siendo de mayor riesgo para personas obesas o con diabetes, o con ambos factores de riesgo.
Bibliografía:
Achong N., Duncan E. L. McIntyre H. D. y Callaway L. 2018. The physiological and glycaemic changes in breastfeeding women with type 1 diabetes mellitus. Diabetes research clinical practice 135: 93-101.
Álvarez-Silvaresa E., Domínguez-Vigoa P., Domínguez-Sánchez J. y González-González A. 2017. Adecuación del cribado de diabetes mellitus en mujeres con antecedente de diabetes gestacional. Revista Calidad Asistencia 32(3):135-140.
Arrieta F,, Iglesias P., Pedro-Botet. J., Tébar F. J., Ortega E., Nubiola A., Pardo J. L., Maldonado G. F., Obaya J. C., Matute P., Petrecca R., Alonso N., Sarabia E., Sánchez-Margalet E., Alemán J. J., Navarro J., Becerra A., Duran S., Aguilar M., Escobar-Jiménez F. y Grupo de Trabajo Diabetes y Enfermedad Cardiovascular de la Sociedad Española de Diabetes (SED) Diabetes mellitus y riesgo cardiovascular: recomendaciones del Grupo de Trabajo Diabetes y Enfermedad Cardiovascular de la Sociedad Española de Diabetes (SED, 2015). 2016. Atención primaria. 48(5):325-336.
Feig D. S., Donovan L. E., Corcoy R., Murphy K. E., Amiel S. A., Hunt K. F., Asztalos E., Barrett J. F. R., Sanchez J. J., de Leiva A., Hod M., Jovanovic L., Keely E., McManus R., Hutton E. K., Meek C. L., Stewart Z. A., Wysocki T., O’Brien R., Ruedy K., Kollman C., Tomlinson G., y Murphy H. R. 2017. Continuous glucose monitoring in pregnant women with type 1 diabetes (CONCEPTT): a multicentre international randomised controlled trial. www.thelancet.com 390: 2347-2351.
Gámez J. M., Masmiquel L., Ripoll T., Barrios V., y Anguita M, 2017. Brief Report Diabetes mellitus and cardiovascular clinical characteristics of Spanish women with stable ischaemic heart disease: Data from the SIRENA study. Diabetes research clinical practice 123: 82-86.
Herranz L.,, Saez-de-Ibarra L., Hillman N., Gaspar R., y Pallardo L. F..2016. Glycemic changes during menstrual cycles in women with type 1 diabetes. Medicina clínica 146(7): 287- 290.
Kokica I.S., Ivanisevic M., Biolod G., Simunice B., y Kokicf T. 2017. Combination of a structured aerobic and resistance exercise improves glycaemic control in pregnant women diagnosed with gestational diabetes mellitus. A randomised controlled trial. Women and Birth. G Model WOMBI 724: 1-7.
Santorelli M. L., Hirshfield K. M., Steinberg M. B., Rhoads G. D., Lin Y., y Demissie K. 2016. Hormonal therapy for breast cancer and diabetes incidence among postmenopausal women. Annals of Epidemiology 26: 436-440.
Seiba C., Parkinsona J., McDonalda N., Fujihirab H., Zieteka S., y Andersona D. 2018. Lifestyle interventions for improving health and health behaviours in women with type 2 diabetes: A systematic review of the literature 2011–2017. Maturitas 111: 1–14.
Swasey K. K., Orchard T. J., y Costacou T. 2017. Trends in cardiovascular risk factor management in type 1 diabetes by sex. Journal of Diabetes and Its Complications 32: 411- 417.
Wellonsa M. F., Matthews J. J., y Kimb C. 2017. Ovarian aging in women with diabetes: An overview. Maturitas 96:109-113.
Yin P., Shao P., Liu H., Li c W., Wang L. Wang J., Zhang S., Leng J., Li c N., Tian H., Yang X., y Yu Z. 2017. C-peptide levels and the risk of diabetes and pre-diabetes among Chinese women with gestational diabetes. Journal of Diabetes and Its Complications 31 (2017) 1658–1662.
Webgrafía:
Fundación Diabetes. Diabetes tipo MODY. 1/12/2012. URL: https://www.fundaciondiabetes.org/general/articulo/44/la-diabetes-tipo-mody
Autora: Ana María Morón. Ammu Neuroscience&Biology.