Prevención de incendios desde la Biología
La prevención de incendios es una herramienta fundamental para evitar la catástrofe que ocurre anualmente en nuestro medio natural: los incendios, cada año más devastadores. Este verano, especialmente virulento en lo que a incendios en el medio natural se refiere, hemos podido ver en multitud de medios de comunicación la importancia de la prevención de los incendios y el poco valor que le dan a este aspecto desde las esferas políticas.
Y es que los incendios se previenen en invierno. De poco sirve que durante tres meses se contraten medios humanos y materiales si, durante el resto del año, poco o nada se hace para que los incendios no sean tan devastadores como lo están siendo en las últimas décadas. Porque los incendios van a seguir ocurriendo.
Todas las recomendaciones para la prevención de incendios que podemos encontrar en internet o en los medios de comunicación están dirigidas al ciudadano. Sin embargo, las más importantes, y de mayor calado, las tienen que realizar las administraciones públicas, los equipos políticos encargados de la gestión del medio natural.
Número especial de la revista Biólogos sobre la prevención de incendios
En el COBCM estamos preparando un número especial de la revista Biólogos sobre la prevención de incendios desde una mirada Biológica. El biólogo tiene una visión holística del ecosistema, de la que carecen otros profesionales. Sin embargo, nuestro perfil es poco requerido a nivel asesor.
Cada año se repiten las alusiones al deplorable estado del medio natural en el país debido al abandono del mismo: La acumulación de biomasa, el mal mantenimiento de los caminos y cortafuegos, la escasa dotación de medios humanos y materiales durante los meses de otoño, invierno y primavera, etc. Con este número especial queremos hacer hincapié en la perspectiva preventiva desde el punto de vista del profesional de la Biología, a través de artículos y entrevistas realizados a profesionales que trabajan directamente en la prevención y extinción de incendios: Utilización de cámaras de termografía infrarroja, aeródromos forestales, políticas correctas de prevención de incendios e, incluso, la bondades ecológicas del fuego (controlado) en los ecosistemas peninsulares.