La vida sobre la tierra. Los biomas.
Los patrones característicos de vida en la tierra están determinados principalmente por los factores físicos. De consecuencias inmediatas para los organismos terrestres son la temperatura y las precipitaciones. Estos factores críticos están influenciados por el ángulo que forma el eje de la tierra en relación con su órbita alrededor del Sol y por la rotación de la Tierra, que afecta la duración e intensidad de la luz solar, los patrones de vientos dominantes y las principales corrientes oceánicas. La temperatura y la precipitación también están afectadas por la estructura propia de los continentes.
Los continentes están compuestos principalmente por roca ígnea relativamente liviana (de la palabra latina ignis, de «fuego»), formada por material derretido. Las superficies de los continentes cambian constantemente; se hunden y chocan a causa del movimiento de las placas sobre las que están apoyados. En consecuencia, la superficie de la tierra no es en absoluto uniforme, sino que varía notablemente de un lugar a otro en su composición y en su altura por encima del nivel del mar. El contenido mineral de la superficie terrestre es un factor central que afecta el crecimiento de las plantas y de otros organismos vivos, y las cadenas de montañas de los contienes determinan en gran medida los patrones de la precipitaciones.
La temperatura media de la atmósfera disminuye aproximadamente 0,5ºC por cada grado de aumento en la latitud. Los incrementos en altura producen un efecto similar y, en general, un cambio en la temperatura media atmosférica que corresponde a 1ºC de incremento en la latitud ocurre con cada ascenso de aproximadamente 100 metros. Esta relación tiene consecuencias importantes para la distribución de los organismos terrestres. Por ejemplo, las plantas y los animales característicos de las regiones árticas pueden ser encontrados cerca del Ecuador en las cadenas montañosas que corren de norte a sur. Sin embargo, hay diferencias importantes entre los hábitat de las grandes alturas y los de grandes latitudes. En las montañas el aire es más claro y la radiación solar es más intensa. La mayor parte del vapor de agua de la atmósfera -que desempeña un papel central en evitar que el calor sea irradiado fuera de la Tierra durante la noche- se encuentra por debajo de los 2.000 metros.
Por tanto, las noches en las montañas suelen ser mucho más frías que en las regiones donde hay las mismas temperaturas medias pero que están en latitudes mayores y elevaciones menores. Además, hay cerca de los polos una pronunciada variación estacional tanto en la longitud del día como en la temperatura, y relativamente poca variación cerca del Ecuador. Los organismos «árticos» que viven en ambientes alpinos cerca del Ecuador, deben hacer ajustes fisiológicos para dichas diferencias entre los ambientes de elevada latitud y de gran altitud.
El concepto de biomas, fundamental para entender los tipos de vida que encontramos.
A la superficie de la tierra se la puede dividir en varias áreas geográficas, distinguidas por tipos particulares de plantas dominantes. Así, por ejemplo, cada continente tiene desiertos, praderas y bosques caducifolios. Estas categorías de vida vegetal característica se llama biomas.
Las comunidades de plantas y la vida animal asociada que constituyen un bioma son discontinuas, pero una comunidad puede asemejarse mucho a otra que se encuentre en el lado opuesto del planeta. Por ejemplo, muchos de los desiertos del mundo se ven notablemente similares. Sin embargo, cuando uno los mira con más detenimiento se ve que, aunque las características físicas del ambiente -temperatura y precipitaciones- sean iguales, los organismos particulares no lo son. Pero se ven y actúan de manera semejante. Lo mismo es válido para el bosque esclerófilo mediterráneo de California y España, las praderas del Norte y del Sur, etc.
Un bioma es una clase o categoría, no un lugar. Cuando hablamos del bioma de la selva tropical no estamos hablando de una zona geográfica determinada, sino de todas las selvas tropicales del planeta. Como ocurre con la mayoría de las abstracciones, se omiten detalles importantes. Por ejemplo, los límites no son tan definidos como los muestran los mapas, ni tampoco es fácil clasificar en categorías a todas las áreas del mundo. Sin embargo, el concepto de bioma enfatiza una verdad importante: donde el clima es el mismo, los organismos también son muy similares, aunque estos organismos no estén genéticamente relacionados y se encuentren muy alejados en su historia evolutiva. Los organismos de áreas geográficamente separados de un mismo bioma proporcionan muchos ejemplos de evolución convergente.
Fuente: Biología. Curtis & Barnes.
