Dramas nucleótidos

En esta pequeña historia no necesitarás saber mi nombre, soy tú en potencia, y tú eres yo en esencia, así que, sin más preámbulo, Adenina y Timina son pareja desde hace muchos años. Están muy unidas, siempre por puentes de hidrógeno. Recuerdan cuando se interesaron la una por la otra por primera vez gracias a su amiga Primasa, estaban en la discoteca Replicación, aunque no era la primera vez que se veían. Quien las unió del todo fue otra de sus amigas, Ligasa. De hecho, Ligasa fue su dama de honor en su boda. Han pasado por mucho como pareja y han superado muchos obstáculos en su relación, como aquel incidente con Uracilo en la transcripción, pero se siguen queriendo mucho. Tienen otra pareja de amigos que sale siempre de fiesta con ellos, se llaman Citosina y Guanina. Citosina se enamoró de Guanina de la misma manera y en el mismo evento que Adenina y Timina lo hicieron. Todos se conocen desde la universidad Nucleótida. Tienen un gran grupo de amigas que los apoyan a ambos con su relación. Además, ellas planearon su historia de amor. Helicasa fue quien lo inició todo. Ella hizo de celestina cuando nuestros protagonistas estaban en otras relaciones y los separó. La historia de Primasa ya la conocemos. Polimerasa, que era la más guapa del grupo, les animó a formalizar su relación y formó su cadena. La mejor amiga de todos fue Topoisomerasa. Ella estuvo siempre en los momentos difíciles y ayudó a aliviar la tensión de su enrollamiento. Gracias a todas estas moléculas y enzimas se formó una hebra, una gran familia que continuaría replicándose y que, en su esencia, albergaba el código de la vida.

Autora: Cristina Muñoz Sánchez. COLEGIO CALASANZ – 4º ESO.
Finalista III Certamen de microrrelatos científicos – Genética.