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Date(s) - 09/05/2024
12:00
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Las empresas están experimentando una subida de cotizaciones sociales que lastra la competitividad y la creación de empleo. El mecanismo de equidad generacional, el incremento por encima del IPC de las bases de cotización y la anunciada cuota de solidaridad implican una tarea adicional para los gestores de recursos humanos, puesto que afectan no solamente a la política de contratación, sino a las herramientas de retención del talento de los empleados con mejor remuneración.
En un contexto internacional imprevisible y con los efectos todavía de la elevada inflación, es necesario tomar conciencia de el sobrecoste de cotizaciones, también para poner en valor la extraordinaria contribución empresarial al sostenimiento de la protección social.
En nuestra opinión, el país con la tasa de paro más elevada de la Unión Europea debería potenciar más la contratación estable y no poner trabas a través de costes cada vez mayores para empresas y trabajadores. Ampliando la base de afiliados y evitando costes de desempleo, se contribuiría de forma más sostenible a obtener el fin buscado por todos, que no es otro que la viabilidad financiera de la Seguridad Social.
Para analizar estas cuestiones, contamos con Cuatrecasas, asociado de CEIM, experto en materia laboral.
